La tracción del ecosistema chileno y el impacto de la creciente entrada de emprendedores locales a Y Combinator y 500 startups San Francisco.

Fuente: Diario El Mercurio

Dentro del ecosistema de innovación a nivel global hay conceptos hay conceptos que se repiten y otros que se adecuen a la realidad local de cada hub, pero Y Combinator (YC) y 500 startups San Francisco son palabras que, ya sea en el mundo del emprendimiento de China o de Chile, son reconocidos instantáneamente. Y es que ambas aceleradoras estadounidenses de startups han sido claves en casos de éxito global como Airbnb, Dropbox o Canva, y por tanto llaman la atención de emprendedores de todo el orbe, incluidos chilenos, un sentimiento que de a poco empieza a ser más recíproco: cuatro fueron las firmas locales que YC eligió para su última generación y que finalizó la semana pasada con un demo day, siendo el número más alto de chilenas seleccionadas a la fecha.

Andra Araneda, partner de Fen Ventures -Fondo de Venture capital local que tiene dentro de su portafolio a tres de las cuatro seleccionadas por YC- , dice que estas dos aceleradoras “proveen de un escenario y de una validación que se mira constantemente a nivel mundial. Es una especia de señal para inversionistas y emprendedores. Es como un boost de confianza en los propios founders, lo que es muy importante para llevar la empresa, ya que a YC postulan cerca de 10 mil compañías al año por cada batch”.

Las historias de las firmas chilenas en YC comenzó en 2018 con Fintual. Pedro Pineda, cofundador y CEO de la Fintech, cuenta que fue ese verano tras la “famosa” primera reunión – la que se realiza entre partners de YC y los emprendedores que logran pasar la etapa inicial de selección que contempla un formulario con data sobre la empresa y los fundadores – recibieron un llamado que les confirmó que eran parte de la generación 18 del programa. Una vez dentro, relata que tuvieron charlas todos los martes con emprendedores de Sillicon Valley, la primera con el fundador de Airbnb, y tuvieron tres partner constantes con los que sostenían reuniones cada dos semanas. “Me atrevería a decir que sólo por el hecho de quedar en YC la valuación de tu empresa se multiplica por tres, o al menos eso es lo que vimos y que nos pasó a nosotros. Sobre el proceso de levantamiento de capital podría decir dos cosas. Los roles se invierten: los inversionistas son los que piden hablar con los emprendedores. Y los inversionistas tienen más miedo de perder la siguiente gran startup que el miedo razonable que perder su capital” afirma Pineda.

Paula Enei, partner y directora de la aceleradora local Platanus Ventures sostiene que el interés por incorporar firmar de Latinoamérica y Chile en esos programas sólo ha ido en alza “los latinos cada vez entran más pero como que Chile ha tenido una inserción exponencial. Este año, en el último batch, ha sido donde más startups latinas han entrado. Lo más valioso de entrar a programas como estos para una startup es que da mucho foco, una aceleradora está pensada para condensar el conocimiento y experiencia de un emprendedor en poco meses, YC dura tres meses y 500 startups cuatro meses.  Entrar a YC es más difícil que entrar a Harvard, al ser tan selectivo da mucha validación y agiliza muchas cosas , el proceso de levantamiento de capital y es como un imán de talento”, dice.

Tras Fintual, en Mayo de 2020 fue el turno de la startup de e-commerce Justo, que debido a la pandemia cursó el programa 100% online: “Mi aprendizaje principal tiene relación con el financiamiento, aprendí muchísimo sobre lo importante que es elegir bien a tus inversionistas” cuenta Rodrigo Segal, cofundador de Justo, que luego de salir del programa levantó $US 2.6 millones con fondos de EEUU y México. Además de esto, y al igual que todas las que entran a YC, Justo recibió capital. En su caso fueron $US 150 mil, monto que para las cuatro nuevas chilenas es de $US 125 mil.

Por su parte Get On Board, que desarrollo una plataforma de búsqueda de empleos TI, ha sido una de las cuatro chilenas-  y hasta ahora la última – en participar de 500 startups San Francisco, la sede matriz de este programa que se desarrolla en la cuna del emprendimiento tecnológico global, pero que también se realiza en otros países líderes en innovación. La historia de Chile con esta aceleradora comenzó con Welcu en 2012 y kuego también pasaron SimpliRoute y Alba. Desde 500 startups San Francisco cuentan que en 2020 aplicaron 20 firmas de Chile y la única seleccionada en el batch 26 fue Get On Board, la que junto a los cuatro meses de mentoría recibió una inversión de $US 150 mil. “El proceso tenía mentorías uno a uno, un track de aprendizaje donde se nos hacía seguimiento, conversaciones abiertas con emprendedores más veteranos e intros con inversionistas. Más avanzado el programa comenzamos a tener sesiones donde hacíamos nuestro pitch frente al grupo recibíamos feedback”, dice el cofundador Sergio Nouvel.

Ojos hacia Chile

Expertas y emprendedores coinciden en que el hecho de que firmas nacionales estén captando la atención de estos programas está siendo beneficioso para el ecosistema local a nivel general. Uno de esos efectos es el interés de más inversionistas locales, que ponen mayor atención debido a estos casos de éxito aseguran. “Reafirma que hay talento local, que puede ser de exportación y que debería ser valorado por el ecosistema local, idealmente antes que el internacional”, dice Araneda. También está el hecho de que fondos extranjeros miran más al país “Los ojos se están poniendo en la región, en los últimos 5 años han entrado grandes firmas de inversión en Latinoamérica y el que haya más startups chilenas entrando a programas tan prometedores, de todas maneras pone los ojos del mundo en Chile”, dice Enei.

Esto a su vez provoca un efecto de confianza en otras iniciativas del ecosistema “Esto significa que en Chile las startups están creando modelos de negocios con alcance global, la sensación de que hacen sólo cosas locales poco a poco va quedando en el pasado. En YC entraron seis países de Latinoamérica y de esos Chile es el que tiene la menos población pero en proporción tiene más startups. Esto es super potente refleja que el ecosistema chileno tiene un pool de talento significativo”, sostiene Enei.

Las cuatro nuevas apuestas de YC

Fintoc levanta $US 1.5 millones

Menos de un año tiene Fintoc y dentro de sus hitos está su paso por YC. La Fintech que en 2020 fue parte de Platanus Ventures, desarrollo una herramienta de open banking que apunta a ser usada por otras firmas para que estas se conecten a la información bancaria de usuarios, algo que hoy técnicamente no se puede hacer, dice Cristobal Griffero cofundador. Antes el usuario tenía que bajar su cartola del banco y subirla manualmente a la plataforma (…) Fintoc permite que una app o página web pueda acceder de forma digital a la cartola de una empresa con su autorización. Hay muchos casos de usos, por ejemplo, para aplicaciones de finanzas personales que permiten estudiar el comportamiento (…). Nos conectamos a los bancos y las empresas se conectan a nosotros para tener esa información”, señala.

Hoy tienen 30 clientes a nivel local y tienen conexiones con ocho bancos, y están con planes de expansión a México y Colombia para el primer semestre de este año, para lo cual acaban de levantar $US 1.5 millones principalmente con fondos de EEUU, apalancamiento que fue fruto de su paso por YC, cuyo proceso prepararon meticulosamente “Hicimos una lista gigante con las posibles preguntas que nos podían hacer, hasta que cada pregunta quedó perfectamente resuelta” relata y agrega que una vez dentro “la primera parte del proceso fue full foco del producto. Un poco la tesis es hacer una cosa muy bien y no desenfocarse contratando gente o haciendo marketing, sólo construir un buen producto, hacer que 10 usuarios te amen es mejor que tener mil clientes que les gustes” dice Griffiero.

Agenda Pro: De las favoritas para TechCrunch

Fue en 2013 cuando Julio Guzmán y sus 3 socios dieron el vamos a la startup que tras una primera etapa de pivoteo de la solución, desarrolló un software de agendamiento de toma de horas al cual bautizaron como AgendaPro y el que hoy es utilizado principalmente por centros de estética y de salud, y que los llevó a YC. Guzmán, actual CEO cuenta que los buenos números que tuvo la firma en 2020 fueron claves para entrar a la aceleradora, cifras a que se debieron a un replanteamiento de cómo hacer las cosas debido a la pandemia “ Dijimos tenemos 2 opciones, seguimos insistiendo con el modelo o nos acercamos a los clientes para ver qué necesitan”. Empezamos a facilitar reservas en línea, recordatorios por whatsapp y habilitamos un sitio de reservas online. Con ese pequeño cambio comenzó un crecimiento explosivo y empezamos a crecer 10% al mes, hoy tenemos 3100 clientes en todo Latinoamérica y crecimos muy rápido en Colombia, México, Perú y Argentina. Ahí vimos que nuestro modelo estaba funcionando y dije a mis compañeros “¿Por qué no postulamos a YC?”, cuenta Guzmán. Así, tras la reunión que duró sólo 7 minutos, AgendaPro estaba dentro “Les preguntamos que habían visto y nos dijeron que estábamos obsesionados con el problema  y no con la solución, como habíamos pivoteado el modelo de negocios 3 veces (…) el programa te da reconocimiento para poder hacer crecer la empresa. Fue un espaldarazo gigante. Nos ha cambiado la cultura, explica. Tras su paso por el demo day – que les significó que el medio especializado en startups como uno de los 3 favoritos del evento – cuenta que están alistando una pequeña ronda y que quedaron conectados con fondos para futuros apalancamientos.

Poliglota alista ronda de 2 millones

2020 fue un año de cambios para poliglota: la edtech que nadio en 2012 donde realizan clases en cafeterías avanzó a videollamadas, lo que les significó un crecimiento exponencial, cuenta el fundador Carlos Aravena “Nosotros teníamos un histórico de 12 mil alumnos, entre 2016 y 2019, sumaos 4 mil estudiantes y sólo el año pasado sumamos 8 mil nuevos. Vivimos la exponencialidad y concordamos que era el momento para entrar a YC”, señala. Con ese background aplicaron por primera vez y quedaron, rompiendo rompiendo paradigmas ya que el promedio para ser aceptados es de al menos tres postulaciones. “Tuvimos reuniones con los founders de Airbnb y Dropbox. Con gente experta en fondos de educación, y esto nos generó otro mindset de mucha agilidad para crecer (…) Antes de YC teníamos un crecimiento entre un 8 y 12% mensual y pasamos a tener un aumento de 45% (…) hay un antes y después, porque es como si fuera un intensivo de cómo hacer las cosas bien y crear empresas globales”.

Poliglota está en proceso de levantar una ronda por sobre US$ 2 millones, en su mayoría con fondos de EEUU. Además quiere llegar a 45 mil alumnos en un plazo de un año. “el que cuatro startups chilenas estén pasando por YC es muy importante, porque es un precedente y tienen otras mentalidad de crecimiento, no me sorprendería que al menos 2 sean unicornios en los próximos dos años”

Houm en conversaciones con inversionistas

Otra del último batch de YC es Houm, fundada por Nicolás Labra y Benjamín Knockaer y que en 2018 desarrolló una plataforma que se convirtió en la primera corredora de propiedades digitales en Chile. “usamos inteligencia artificial para para predecir el precio de arriendo y venta de la propiedad y tenemos un sistema de freelancers que usan la app para agendar las visitas a las propiedades y ofrecer visitas en menos de 24 hrs. Hoy mostramos una propiedad cada 8 minutos en tres países de la región. Todo el proceso es online “Te obliga a estructurar tu negocio con una claridad absoluta para poder explicarlo de una manera muy simple, si tú no tienes claro cómo funciona nadie te puede entender y significa que no se tiene claro lo que se está haciendo”, dice Labra y añade que ahora que están en proceso de levantar capital: “Hemos metido a expertos de la industria y fondos de primer nivel”, asegura.