La agenda de este emprendimiento de saborizantes 100% naturales incluyó una veintena de reuniones con universidades, empresas, agencias públicas e inversionistas en Zúrich, San Galo, Berna, Lucerna y Lausana, además de la participación en el evento FoodHack Summit, una feria global de innovaciones alimentarias.
Una experiencia reveladora para la CEO Francisca Schäfer (FS) y el CFOO Matías Henríquez (MH), fundadores de esta promisoria startup. ‘Lo que más nos llamó la atención fue la mentalidad de innovación que tienen… es impactante’, destacan casi a coro.
—¿Cómo así?
FS: ‘Son muchas cosas… en las universidades, por ejemplo, conversas con doctores que, además de dar sus clases, tienen aceleradoras internas de proyectos con partners de nivel mundial, como Nestlé, que están testeando constantemente todas las soluciones que se les ocurren. Tienen muy metido el chip de emprender, y no necesariamente es que esos PhD estén haciendo un negocio, sino que están trabajando con startups’.
MH: ‘Además las universidades usan el mismo equipamiento que las industrias, pero a escala más pequeña. No es equipamiento de laboratorio, sino industrial, lo que hacía mucho más rápida la transferencia’.
—Un ecosistema muy conectado.
FS: ‘Mucho. Startups, corporativos y universidades trabajan muy de la mano. Y el Estado también respalda eso de manera increíble. Todos sus cantones tienen muy ordenado el financiamiento al que se puede acceder. Muy increíble’.
—¿Creen que en Chile faltan más esas sinergias, por ejemplo, entre academia y empresas?
FS: ‘Sí, hay como un complejo ahí. Sin ir más lejos, nosotros trabajamos con un centro de investigación italiano para hacer nuestros análisis, porque en Chile fue como ‘no, gracias… está súper bueno el proyecto, pero no tenemos muy desarrollada la técnica y no me interesa desarrollarla porque no es algo que yo quiera usar’. En cambio acá es ‘mándennos lo que quieran y lo probamos”.
—Conocieron gigantes como Nestlé y Emmi (dueña de Surlat y Quillayes en Chile). ¿Qué impresión tuvieron?
MH: ‘Me llamó la atención que fueron reuniones muy concretas. En Emmi nos mostraban su planta y la pregunta siempre era ‘¿sus prototipos se pueden acoplar a estas máquinas?’. Respondíamos que sí y ellos nos decían: ‘Cuando quieran, nos traen las muestras’. En Nestlé nos contactaron con su aceleradora de Europa para que les enviemos muestras para sus aguas saborizadas’.
—¿Y ya tienen esos desarrollos? Porque hasta acá su foco ha estado en las bebidas alcohólicas…
MH: ‘Estamos en fase de desarrollo para saborizantes de bebidas no alcohólicas, pero vamos a tener los prototipos en septiembre-octubre. Por ahora las muestras que llevamos son para productos con alcohol, lo que hemos hecho con Pisco Malpaso en Chile. Y por esas muestras nos contactaron de Nestlé: las probaron y les gustaron mucho los sabores’.
—¿Qué les llamó la atención de las startups que conocieron?
MH: ‘Que como Suiza es un mercado súper pequeño, siempre están con una mirada de escalar a Europa’.
FS: ‘De hecho así se plantean los suizos. Nos reunimos con Swiss Global Enterprise y lo que te dice es: aquí te abrimos las puertas a Europa. Era muy interesante y nos hizo pensar mucho en este mercado… Aquí el poder adquisitivo es gigante y marcan tendencia con lo que quieren consumir’.
—¿Se refieren, por ejemplo, a productos más sustentables, que fue uno de los temas clave de la FoodHack Summit?
FS: ‘La sustentabilidad es un tema, cómo se producen las cosas. En una empresa grande preguntamos si habían trabajado con alguna startup, y nos contaron que sí, pero que su única experiencia no había sido buena. Producían una leche vegetal y tenían todo firmado hasta que a último minuto descubrieron que los garbanzos con que trabajaban se producían en China. ¡Y ahí botaron el proyecto! Realmente piensan en toda la cadena. Se aseguran de que todo sea bio y es muy fuerte el concepto de fair trade’.
—Un tema interesante de Suiza es que tiene mayores costos de producción que otros países, lo que obliga a las empresas a ser muy eficientes.
MH: ‘Sí. En Suiza necesitas generar valor realmente para sobrevivir como compañía. Si generas valor, te puedes expandir por el mundo y por eso muchas empresas suizas están en todo el mundo’.
—¿Cómo influye esta gira en los planes de Frankles?
MH: ‘Creemos que puede ser muy importante armar una base en Europa. Nos explicaron todo el proceso y nos puede servir mucho para armar la parte de I+D’.
FS: ‘El paso es seguir testeando el mercado en Chile, ampliarnos tratando de entrar a México y creo que después el desafío es Europa. Acá están los líderes de los aromas y los ingredientes, las compañías más grandes de saborizantes y de ingredientes. ¿Por qué no aprovechar eso para poder tener una base acá y también poder trabajar con ellos directamente?’.
—¿Cuál es su gran prioridad ahora?
MH: ‘Cerrar nuestra ronda semilla por US$ 1,5 millones de aquí a septiembre-octubre. Llevamos la mitad y en Suiza conseguimos reuniones con grandes venture capital de Europa. Las estamos concretado en estos días’.
FS: ‘La ronda es para ampliar la capacidad productiva y avanzar en la línea de sabores no alcohólicos; ahí el desafío es grande porque es llegar a solventes que sean ecoamigables, una tecnología muy nueva. Y también queremos seguir aumentando la data y optimizando el machine learning; nuestro sistema permite identificar biomoléculas que pueden ser de interés de otro tipo de industria, más allá de los saborizantes, y que puedan estar en algún escondidas en un berry, por ejemplo’.